El Tasting Room en Art Basel Miami Beach ofrecía a los visitantes un bello escenario privado para llevar a cabo un ritual de degustación único. El suntuoso espacio estaba confeccionado con onyx blanco mexicano de Tacali de Herrera, Puebla, con terminados en latón, un diseño que evocaba a las formaciones rocosas derivadas de erupciones volcánicas ancestrales.

Otros motivos que formaban parte de este espacio eran las plantas de agave, con los patrones de diamante inspirados en la piña de esta planta, de la cual se sustrae el tequila, así como un bar circular que creaba una interacción social constante, lograda siempre por una conversación cercana y llena de confianza.